Los costos para el autotransporte de cargas ascenderían un 8 por ciento en el primer trimestre de 2019 en la Argentina, lo que mantiene en alarma al sector. De acuerdo a las proyecciones que realiza FADEEAC, en marzo el incremento de costos no sería menor al 5% y eso generaría un 8% en el período de enero a marzo.
Si bien en febrero el índice registró una leve baja del 0,2%, desde FADEEAC lo describieron como un “falso alivio que se diluyó rápidamente los primeros días de marzo, con los aumentos en el gas-oil, en los peajes y en el dólar, que llegó a superar los $43 pesos”.
Más información, en el comunicado de prensa a continuación…
COMUNICADO DE PRENSA – FADEEAC
El falso alivio de febrero: -0.22% en el Índice de Costos, pero 5% de piso para marzo
- Por la nueva suba del combustible y la disparada del dólar, el descenso de los costos que arroja el Índice de febrero es una ilusión.
- Se pagará una suba del 11% en salarios en marzo que, sumada al gasoil y al resto de los insumos, proyecta un incremento de los costos de al menos 5% en ese mes.
- El dólar y los peajes en rutas nacionales y accesos también aumentaron fuertemente, lo que afecta a la competitividad y complica cada vez el panorama de la actividad.
A pesar del escaso alivio que demostró el Índice de Costos de febrero, con un resultado del -0.22%, el panorama para el autotransporte de cargas sigue siendo preocupante: se prevé el 11 % de suba en los salarios para marzo dado la paritaria rubricada y el ya efectivizado aumento del gas-oil a partir del 1 de marzo. Con estos valores, sumado al dólar y peajes, se acumularía un aumento no menor del 5% en marzo y un piso del 8% para el primer trimestre del año. Así lo señalaron análisis del Departamento de Estudios Económicos y Costos de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC).
Este comportamiento deja en evidencia la continuidad de la aceleración de los costos en todo el territorio nacional, la que sobre todo se registró entre julio y diciembre de 2018, cuando poner en marcha un camión implicó casi un 40% más para las empresas del sector. El ligero descenso de los costos en febrero tuvo lugar tras el fuerte incremento en enero (3.11 %) y luego de haber trepado a 61.5% el año pasado, la suba más alta desde 2002.
El falso alivio del segundo mes de 2019 se diluyó rápidamente los primeros días de marzo, con los aumentos en el gas-oil, en los peajes y en el dólar, que llegó a superar los $43 pesos.
Despierta una preocupación mayor aún que la nueva suba del gas-oil efectivizada por las principales petroleras a partir del 1 de marzo -y estimada hasta el momento en 3%- considera que solo se trasladó el costo de la actualización del impuesto (ICL). En esta dirección, si el ajuste en los precios internos del Combustible hubiera transmitido automáticamente el aumento de los precios internacionales y del tipo de cambio, el incremento estaría alrededor del 10% por el esquema import parity. Es esperable entonces un mayor ajuste de los combustibles en el corto plazo.
A su vez, repercute en marzo la suba del 11% en los salarios por el Convenio Colectivo rubricado. Por todo ello, el Índice de Costos acumularía un aumento no menor al 5% en marzo. En el primer trimestre del año, tendría un piso del 8%.
Si a los dos componentes del costo más relevantes se le adicionan los aumentos de peajes y particularmente la última disparada del dólar, los costos del transporte de carga pueden trepar a un 9% o alcanzar los dos dígitos inclusive, de enero a marzo, lo que implicaría la continuidad del alza de los costos del transporte de cargas en el país.
Un camino en subida
En 2018, los costos para transportar mercaderías en Argentina soportaron el incremento más alto desde 2002, con una suba del 61.5% que superó por más de 35 puntos el incremento anual de 2017 (23.9%) y 14 puntos por encima de la inflación minorista, también récord de los últimos 27 años.
La magnitud del alza del combustible no se detiene en 2019: impacta cada vez más en las estructuras de costos del transporte y lleva al límite la ecuación económico-financiera de las empresas. Este suministro crítico para el sector se incrementó en un 77 % el año pasado y más del 100% desde la desregulación del mercado de hidrocarburos, del 1 de octubre de 2017.
De este modo, los aumentos del gas-oil desde la segunda parte del año pasado están afectando seriamente el normal funcionamiento del transporte de cargas en todo el territorio del país.
Los aumentos nominales y relativos del combustible en esta dimensión se transformaron en un problema en la economía real. El rubro Combustible y Gas duplica la inflación que también refleja el índice de precios mayoristas (IPIM).La situación muy crítica para algunos corredores y las fuertes caídas en los volúmenes transportados en el consumo masivo, la industria y la construcción es el contexto en el que se desenvuelve el sector, estratégico para la vida económica del país.
A los costos en alza como resultado de la suba de los rubros fundamentales para que los camiones salgan a la ruta se le suma la presión de la carga impositiva del orden del 40%. Por lo tanto, la competitividad y el crecimiento del autotransporte de cargas se ven cada vez más amenazados.