Creció un 39,5 por ciento en 2020, mientras que el índice de precios al consumidor aumentó 36,1 por ciento y la divisa norteamericana, 38 por ciento.
En 2020, el precio de los autos 0 km aumentó un 39,5 por ciento, de acuerdo al Índice de Precios del Sector Automotor (IPSA) que toma información de la base de datos online de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA).
La suba del 39,5 por ciento se ubica por encima del índice de precios al consumidor (IPC), que en todo el 2020 registró un aumento del 36,1 por ciento según el Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (INDEC); y también del dólar, ya que la divisa norteamericana trepó un 38 por ciento el año pasado.
Ante este panorama, en los concesionarios de la Argentina ya no quedan autos 0 km a la venta por menos de un millón de pesos. Al menos, según los precios de lista oficiales, sin tener en cuenta las bonificaciones (no es habitual encontrarlas hoy por hoy en los salones de venta) que cada automotriz pueda ofrecer excepcionalmente.
De acuerdo a los valores que se manejan durante febrero en el país, los autos más baratos en el mercado de los 0 km son: Chery QQ (desde $1.052.000), Fiat Mobi (desde $1.133.700), Toyota Etios (desde $1.197.200), Renault Kwid (desde $1.218.100), Volkswagen Gol (desde $1.225.906), Ford Ka (desde $1.250.000), Nissan V-Drive (desde $1.294.300) y Chevrolet Onix Joy (desde $1.308.900).
En un informe de La Nación, fuentes de la industria automotriz señalaron que la tendencia alcista se va a mantener durante 2021, principalmente debido a la falta de autos, la suba del valor internacional del acero (entre un 20 y un 30 por ciento) y la incertidumbre que generan el tipo de cambio y las demoras en las aprobaciones de importaciones.
“Habíamos perdido mucho terreno. Creo que los precios seguirán la misma tendencia, ya que hay que compensar volúmenes; o sea, mercados bajos con más rentabilidad”, contó el CEO de una automotriz radicada en la Argentina al medio ya citado.
Al mismo tiempo, en los concesionarios se están registrando sobreprecios, algo que los fabricantes consideran “difícil de controlar”. Y lo justifican con que los revendedores no saben cuándo van a poder reponer el auto dada la demora en la aprobación de las SIMI (las solicitudes de importación de productos, algo así como las viejas DJAI). “El auto es un producto escaso”, reconoce una fuente anónima del sector a La Nación. “No sólo hay sobreprecios, sino que muchas veces se sientan encima y no los largan para no perder capital”, concluyó.
Por lo pronto, en enero el precio de los autos 0 km en la Argentina subió un 3,7 por ciento. A diferencia de lo ocurrido en 2020, está por debajo del aumento del dólar y de la inflación registrada por el INDEC, ambas variables del 4 por ciento.
El problema no es tanto ese 39% en los precios de lista. El verdadero problema es el aumento considerando los sobreprecios, que puede llegar al 100%.
Saludos
No hay que avalar los sobreprecios. Debe privilegiarse una política transparente de precios publicados en las páginas web y respetar esos valores. Y si quieren vender más es muy claro que el “socio” Estado tiene que terminar con la voracidad fiscal que -en la práctica- implica que, aproximadamente la mitad del valor de un auto son impuestos. Además el impuesto inflacionario impide hacer planes a mediano plazo.
Hay muchos autos que no tienen esa incidencia impositiva y sin embargo tienen sobreprecios tremendos.
Saludos