La quinta generación introduce una versión híbrida enchufable de 375 CV y conserva las clásicas opciones a combustión. Tiene chances de llegar al país.
Jeep presentó en los Estados Unidos la quinta generación del Grand Cherokee, su todoterreno del segmento grande. Y CarsMagazine.com.ar pudo saber de fuentes oficiales de la marca en el país que “este tipo de productos siempre está en análisis para el mercado argentino”, aunque por ahora no hay una fecha de lanzamiento confirmada.
El nuevo Jeep Grand Cherokee presenta novedades en distintos aspectos, pero la más importante se encuentra bajo su capot: por primera vez incorporó una versión impulsada por una motorización híbrida enchufable. Es la 4xe, cuya autonomía es de 40 kilómetros en modo eléctrico y de 708 kilómetros en uso combinado.
El Grand Cherokee 4xe combina un motor turbo-naftero 2.0 litros con dos motores eléctricos, uno para cada eje (tiene tracción total, por supuesto). El sistema en conjunto rinde 375 CV y 637 Nm de torque máximo.
El fabricante explicó que el alternador convencional es reemplazado por un motor generador de alto voltaje refrigerado por líquido. Conectado a la polea del cigüeñal a través de una correa, el generador hace girar el motor para una eficiente operación start-stop sin interrupciones, a la vez que genera electricidad para el paquete de baterías.
La batería eléctrica es de 400 voltios y 17 kWh. Las unidades de batería y los controles están ubicados debajo del piso y protegidos por una serie de placas. Las baterías están siempre en su temperatura óptima gracias a un circuito de calefacción que incluye una unidad calefactora dedicada y un refrigerador.
A su vez, Jeep precisó que dos embragues gestionan la potencia y el torque del motor eléctrico y del motor convencional. El primero se ubica entre ambos motores y se encuentra abierto cuando el sistema opera en modo eléctrico. Cuando se cierra, el torque combinado de los motores fluye a través de la caja automática. El segundo, que está montado tras el motor eléctrico, gestiona su combinación con la transmisión para mejorar la conducción y la eficiencia.
Hay tres modos de manejo disponibles para esta versión: Híbrido, que optimiza la energía de la batería y el motor de combustión; Eléctrico, que funciona con energía eléctrica hasta que la batería alcanza la carga mínima o el conductor solicita más torque (por ejemplo, presionando a fondo el pedal del acelerador); y eSave, que prioriza el motor naftero y ahorra la carga de la batería para un uso posterior.
La quinta generación tiene también una versión Trailhawk, suspensión neumática con amortiguadores electrónicos semiactivos, pantallas para conductor, acompañante y pasajeros traseros; y versiones V6 3.0 litros de 300 CV y V8 Hemi 5.7 litros de 360 CV, con tracción simple o integral.
Al momento de proyectar este modelo en el mercado argentino, no es descabellado pensar en que la opción que más chances podría tener de llegar es la híbrida. Por su motorización, estaría beneficiada con una reducción del impuesto extrazona (se fabrica en los Estados Unidos), que pasaría del 35 al 5 por ciento.
