“Lo único peor que este plan del gobierno, hubiera sido no hacer nada”, indicó el editorial de “The Washington Post”. “En momentos en que la economía estadounidense y mundial se degradan, el colapso de GM y Chrysler podría haber paralizado a muchos de sus proveedores y posiblemente a Ford, y podría haber incluso puesto en peligro las operaciones en Estados Unidos de compañías asiáticas y europeas”, agregó.
General Motors y Chrysler enfrentaban el riesgo de bancarrota y aceptaron los términos del acuerdo, y empezarán a recibir el crédito a partir del 29 de diciembre. GM recibirá 9.400 millones de dólares en dos entregas hasta mediados de enero, y Chrysler unos 4.000 millones este mes, informaron las autoridades. Ford, sin embargo, dijo que no será parte del programa de préstamos. Los fondos provendrán del paquete de 700.000 millones de dólares manejado por el Departamento del Tesoro y aprobado en octubre por el Congreso para rescatar instituciones financieras.