La nueva generación del sedán presenta una evolución total. Probamos la versión intermedia de la gama y te contamos por qué es la más lógica y qué ofrece por $465.000.
El Nuevo Mondeo es una combinación de elegancia, confort y deportividad.
Por Facundo García
facundo.garcia@carsmagazine.com.ar
En el marco de la estrategia “One Ford”, por la cual la marca del óvalo prometió que, a partir de este año, todos los modelos que comercialice en el mercado local serían globales, Ford Argentina lanzó a la venta en abril pasado al Nuevo Mondeo (ver más aquí). La flamante generación del sedán grande (segmento D) llegó con la promesa de superar el diseño, el confort, la tecnología y la seguridad del modelo al que reemplaza.
La gama del Nuevo Mondeo para el mercado argentino está compuesta por tres versiones: 2.5 SE, 2.0 Ecoboost SE y 2.0 Ecoboost Titanium. La primera tiene un valor de $435.000; la segunda, de $465.000; y la tercera, de $723.000 (cifras vigentes a agosto 2015). Todas ofrecen una garantía de tres años o 100.000 kilómetros. La variante que evaluamos en CarsMagazine.com.ar fue la intermedia, que comparte el motor turbo 2.0 Ecoboost de 240 CV con la tope de gama. La más accesible, en cambio, equipa un impulsor aspirado 2.5 de 170 caballos.
El control de torque en curvas permite girar exigido sin perder la tracción.
El Nuevo Mondeo se produce en cinco países, pero a la Argentina llega desde Hermosillo, México, a diferencia de la generación anterior, que se importaba desde Genk, Bélgica. El convenio bilateral existente con el país azteca le permitió a la marca del óvalo evitar los aranceles de importación extrazona (del 35%), que sí afectan los precios de sus principales rivales, ambos europeos: Volkswagen Passat y Peugeot 508. Aun así, el Mondeo tributa la primera escala del impuesto interno en sus dos primeras versiones, y la segunda escala en la “full”.
Si analizáramos el ciclo de vida de sus competidores, la nueva generación del Mondeo llegó en un momento justo: el Passat y el 508 esperan sus renovaciones en Argentina (nueva generación para el de Volkswagen; restyling para el de Peugeot) recién para 2016. En un segundo orden, el Mondeo también compite con el Toyota Camry, el Honda Accord y el Nissan Altima, aunque estos tres hoy se importan sólo a pedido.
Evaluamos la versión SE 2.0 Ecoboost, que hoy cotiza a $465.000.
POR FUERA
La nueva generación del Mondeo mide 4,87 metros de largo, 1,85 m de ancho (sin espejos) y 1,47 m de alto, y tiene una distancia entre ejes de 2,85 metros. En relación con su antecesor, lo único que no aumentó fue la altura. Y no fue casualidad: con el techo bajo, la marca del óvalo buscó imprimirle más deportividad y dinamismo al diseño. Lo logró considerablemente, teniendo en cuenta que los sedanes de este segmento suelen ser un tanto más sobrios.
Basado en el concept car Evos, que se presentó en el Salón del Automóvil de Frankfurt 2011, el sedán grande del óvalo se amoldó a la evolución del lenguaje de diseño de Ford, denominado Kinetic Design. En consecuencia, adoptó la grilla hexagonal invertida en su frontal, también compuesto por faros de diseño más estilizados y el óvalo por encima de la parrilla. Las líneas esculpidas que fluyen desde el capot justifican las intenciones deportivas de la marca.
Su diseño adopta la evolución del Kinetic Design, con la típica parrilla hexagonal.
La caída del techo pronunciada y las líneas que van desde los faros delanteros hasta los traseros, a la altura de las manijas de las puertas, le otorgan al vehículo un lateral bien dinámico. La aspiración deportiva queda en evidencia, además, en el sector trasero, gracias a la doble salida de escape cromada y al moderno diseño de los faros. A todo esto, la versión Titanium agrega un spoiler trasero, ausente en las versiones SE.
La unidad del Ford Mondeo que evaluamos calzaba neumáticos Michelin Primacy 3 en medida 235/45 R18. El auxilio es temporal: se trata de una cubierta Maxxis 125/80 R16 en llanta de chapa. Con ella, no se puede viajar a más de 80 km/h ya que el desempeño dinámico resulta claramente afectado.
La doble salida de escape cromada le otorga una imagen deportiva.
POR DENTRO
Por tratarse del automóvil más lujoso que la marca del óvalo vende en el mercado argentino, no sorprende la muy buena calidad de terminaciones que observamos en el interior. Su ensamblaje mexicano tiene poco para envidiarle al belga de la generación anterior y confirma que la industria azteca está entre las mejores de América. A pesar de ello, la presencia de plásticos duros en algunos sectores de las puertas y de la plancha de abordo le quitan algo de sofisticación.
En el instrumental, el único indicador analógico es el velocímetro, que se ubica entre dos pantallas LCD de 4,2 pulgadas, ambas configurables. La de la izquierda agrupa el cuentavueltas (de escala y lectura muy mejorables), el nivel de combustible y el medidor de temperatura. La otra, las funciones de entretenimiento, navegación, teléfono (ofrece conexión por Bluetooth) y climatización (es bizona).
El Mondeo SE 2.0 Ecoboost ofrece diez ajustes eléctricos en la butaca del conductor (incluido el lumbar) y tres de ellos se pueden memorizar. En consecuencia, la posición de manejo adecuada se encuentra fácil y rápidamente. En esta versión, el acompañante también cuenta con regulación eléctrica, pero de seis ajustes.
Muy buena calidad de terminaciones, más allá de algunos plásticos duros.
En los momentos de conducción más extrema, nos pareció que la sujeción lateral de las butacas es mejorable. El volante revestido en cuero ofrece buen grip y una serie de comandos para controlar la mayoría de las funciones del vehículo.
La visibilidad trasera es correcta y en este sentido, ofrece espejo retrovisor interior fotocromático. Con él, en horario nocturno, el conductor evitará ser encandilado por las luces de los vehículos que lo preceden. También es buena la luminosidad interior, en gran parte gracias al techo panorámico eléctrico. Otro punto fuerte es el baúl: tiene nada menos que 514 litros de capacidad, puede abrirse a distancia con la llave (hay que apretar dos veces el comando) y el sistema de bisagras ocultas evita que se dañe el equipaje.
La habitabilidad en las plazas traseras permite que dos adultos viajen muy cómodos, con sobrado espacio para las piernas y el techo lejos de la cabeza. Un quinto pasajero, sin embargo, se encontraría incómodo. De hecho, en la plaza trasera central (es casi simbólica) Ford optó por cologar un apoyabrazos desplegable, con posavasos incluido.
El velocímetro es el único indicador analógico. Lo flanquean dos pantallas LCD de 4,2”.
AL VOLANTE
Uno de los motivos que hacen de esta versión SE 2.0 Ecoboost la más recomendable de la gama es, indudablemente, su motor. A diferencia del aspirado 2.5 de 170 CV que ofrece la variante más accesible, la opción que evaluamos equipa, por apenas $30.000 más, un propulsor turbo Ecoboost 2.0 de 240 CV a 5.500 rpm, y 340 Nm de par máximo entre 1.750 y 4.000 rpm.
Esta mecánica ofrece una de las mejores relaciones cilindrada/potencia del mercado. De hecho, su caballaje se asemeja al de motores más grandes, incluso de propulsores de seis cilindros en V. Es un claro ejemplo del “downsizing”, la tendencia de los fabricantes a reducir la cilindrada de los impulsores, pero manteniendo y hasta aumentando la potencia gracias a la incorporación del turbocompresor.
El 2.0 Ecoboost es muy elástico: recupera de 80 a 120 km/h en 4,5 segundos.
Alimentado por inyección directa y con distribución variable, el 2.0 Ecoboost ofrece un desempeño citadino muy ágil para su tamaño, aunque con un consumo elevado: necesita 13,8 litros de nafta Premium para recorrer 100 kilómetros. Le encajaría muy bien el sistema Start & Stop de parada y arranque automático, que ni siquiera está disponible en la versión Titanium.
Es en la ruta donde este motor despliega todo su potencial: pasa de 80 a 120 km/h en apenas 4,5 segundos. Así, la elasticidad para hacer sobrepasos es excelente. Además, alcanza los 100 km/h en 7,2 segundos y, según el fabricante, puede viajar hasta 240 km/h (dato que no llegamos a confirmar).
A diferencia de la generación anterior, el Mondeo viene en todas sus versiones con una transmisión automática secuencial de seis velocidades y convertidor de par. Su cambio de marchas resulta casi imperceptible, pero para los que gustan de una conducción más deportiva, ofrece un modo Sport, que respeta el cambio seleccionado por el conductor (salvo que se llegue al corte del tacómetro) desde las levas detrás del volante (equipamiento exclusivo de las versiones 2.0 Ecoboost).
Desde el volante revestido en cuero pueden manejarse casi todas las funciones.
La dirección asistida electrónicamente (EPAS) genera una maniobrabilidad suave en ciudad y se endurece a velocidades elevadas, siempre con una buena respuesta. Además, viene con subsistemas que corrigen las irregularidades del camino y monitorean permanentemente el movimiento del volante para contrarrestar las vibraciones. Los neumáticos de perfil “45”, en tanto, sobrepasan las imperfecciones del asfalto mejor de lo que imaginábamos.
El notable confort de marcha que ofrece el Mondeo es, entre otras cosas, producto del esquema de suspensiones. Es independiente y con resortes helicoidales y amortiguadores hidráulicos en ambos ejes, en el delantero tipo McPherson y en el trasero, multibrazo con paralelogramo deformable.
Cuando es exigido en curvas, se generan ciertas inclinaciones en la carrocería, pero el auto difícilmente pierda tracción gracias a un buen trabajo del Control de Torque en Curvas (TVC). Además, es muy estable ante los vientos laterales y la insonorización es óptima en cualquier circunstancia.
La caja ofrece un modo Sport y se acopla con las levas detrás del volante.
EQUIPAMIENTO
En materia de seguridad, el Nuevo Mondeo SE 2.0 Ecoboost se destaca por la inclusión de ocho airbags (2 frontales, 2 de rodilla para conductor y acompañante, 2 laterales de tórax en asientos delanteros y 2 laterales tipo cortina), dos pares de anclajes Isofix para sillas infantiles en los asientos traseros, sistema de asistencia al arranque en pendientes y control electrónico de estabilidad (ESC) con control de tracción (TCS). Además, claro, viene con los obligatorios frenos ABS, que se combinan con la distribución electrónica de frenado (EBD) y el asistente electrónico de frenado (EBA).
Aun así, llama la atención la ausencia de luces de Xenón, elemento que por ejemplo el Nuevo Focus ofrece en su opción tope de gama, y sobre todo la falta de faros antiniebla traseros, ítem que viene de serie en el mediano fabricado en Pacheco.
Pantalla táctil LCD de 8 pulgadas para todas las versiones, con SYNC MyFord Touch.
La variante Titanium 2.0 Ecoboost agrega los airbags en los cinturones traseros, el detector de fatiga (analiza la performance del conductor en los últimos seis minutos y, en caso de detectar una serie de comportamientos que indiquen que está cansado, sugiere detenerse a descansar) y el sistema de mantenimiento de carril, que monitorea el camino a través de una cámara frontal, detecta las líneas enmarcadas en la ruta y corrige la dirección del vehículo si éste llegase a desviarse del camino.
El confort es uno de los puntos más altos del Nuevo Mondeo en todas sus versiones. En este apartado, la variante evaluada ostenta un listado de equipamientos muy extenso, pero mencionaremos sólo los más destacados, como la cámara de estacionamiento trasera, el sensor sonoro de estacionamiento trasero, el sistema SYNC MyFord Touch (está disponible en una pantalla táctil LCD de 8 pulgadas) y el navegador satelital con mapas 3D.
Creemos que sería lógico, sin embargo, por el segmento al que pertenece, que el Mondeo SE 2.0 Ecoboost ofrezca el sensor sonoro de estacionamiento delantero que sí trae la versión Titanium.
El puesto del conductor ofrece diez ajustes eléctricos. La sujeción es mejorable.
CONCLUSIÓN
Para finalizar el contacto con el Nuevo Ford Mondeo, un resumen de los aspectos a destacar y mejorar que identificamos en el producto, junto a las cifras de prestaciones y consumos medidos por CarsMagazine.com.ar:
Para destacar
- Dotación de seguridad y confort
- Relación precio-producto
- Motorización y prestaciones
- Confort de marcha
- Habitabilidad trasera
- Capacidad del baúl
Para mejorar
- Consumo urbano elevado
- Sin faros de Xenón ni antiniebla traseros
- Instrumental de lectura compleja
- Sin sensor delantero de estacionamiento
- Auxilio de utilización temporal
De 0 a 100 km/h en 7,2 segundos y 38,5 metros para frenar de “100 a 0”.
PRESTACIONES (*)
Velocidad máxima: 240 km/h (dato de fábrica).
Aceleración 0-100 km/h: 7,2 segundos.
Frenada 100-0 km/h: 38,5 metros.
Recuperación 80-120 km/h en Da: 4,5 segundos.
Error de velocímetro: a 100 km/h, la velocidad real es 96 km/h (4%).
(*) Mediciones de CarsMagazine.com.ar con instrumental GtechPro.
(*) Presión de neumáticos: 34 psi, según manual del vehículo.
CONSUMOS (*)
Ciclo urbano: 13,8 litros cada 100 km. Autonomía: 449 km.
A 100 km/h: 6,4 litros/100 km. Régimen: Da a 1.950 rpm. Autonomía: 968 km.
A 130 km/h: 8,7 litros/100 km. Régimen: Da 2.500 rpm. Autonomía: 712 km.
Combustible: 98 RON (equivalente a Grado 3), según recomendación del fabricante.
Tanque: 62 litros.
(*) Mediciones a velocidades reales con instrumental GtechPro.
(*) Presión de neumáticos: 34 psi, según manual del vehículo.
El baúl tiene 514 litros de capacidad. El sistema de bisagras no daña el equipaje.
Destacada habitabilidad en las plazas traseras, aunque sólo para cuatro pasajeros.
Fabricado en México, el Mondeo es el auto más tecnológico y seguro de su segmento.
Es un maquinón! Esperemos q de una vez por todas tenga las ventas que se merece! Excelente Prueba! Saludos