Evaluamos la segunda generación del SUV grande de la marca alemana y descubrimos hasta dónde evoluciona. Impresiones sobre un producto superlativo.
Probamos la versión naftera 3.0 TFSI, que a noviembre 2016 cotizaba a USD 139.900.
Por Martín Egozcue
martin.egozcue@carsmagazine.com.ar
Luego de su lanzamiento local a mediados de año (ver aquí), llegó el momento de evaluar al Nuevo Audi Q7, la segunda generación del SUV más grande de la marca alemana, que presenta evoluciones en diseño, motorización y equipamiento frente al modelo anterior. CarsMagazine.com.ar probó la versión nafta 3.0 TFSI de 333 CV, transmisión automática Tiptronic y tracción integral quattro, cuyo precio vigente a noviembre 2016 es de 139.900 dólares. A continuación, el análisis y las impresiones de manejo…
Fabricado en Eslovaquia, el Nuevo Q7 utiliza una nueva plataforma, denominada MLB2, que le permitió reducir su peso en hasta 325 kg, bajar en 5 cm el centro de gravedad y mejorar el coeficiente aerodinámico frente al modelo anterior. Todo esto significa una mayor eficiencia de combustible y además, una evolución en la dinámica del vehículo. En dimensiones, el Q7 redujo su largo en 4 cm, hasta 5,05 metros, conservando la distancia entre ejes de 2,99 metros.
El Q7 se ofrece con cinco plazas y como opcional, con una tercera fila de asientos para un total de siete pasajeros. Si se opta por el opcional, en configuración de cinco asientos la capacidad del baúl es de 770 litros, y cuando se despliega la tercera fila se reduce a 295 litros, un volumen igualmente razonable.
En diseño, el Q7 conserva el estilo que la marca alemana ha plasmado en sus productos en el último tiempo. Así, el principal cambio sobre el modelo anterior se aprecia en el frente, con nueva parrilla, ópticas, capot y paragolpes. En el lateral los cambios son mínimos, casi imperceptibles. Pero atrás vuelven a ser notorios, con un rediseño del portón, la luneta, las ópticas y el paragolpes.
La unidad que probamos estaba equipada con llantas de 19 pulgadas, provistas de serie, y neumáticos en medida 255/55, con dibujo concebido 100% para asfalto. El Q7 no tiene rueda de auxilio y en su lugar ofrece un kit de reparación. Una solución raonzablemente resistida para nuestro mercado.
Por dentro, los cambios también son bien notorios, con un rediseño integral de la plancha de abordo, el volante, el instrumental, la consola central y hasta las contrapuertas. La calidad de materiales y terminaciones es suprema, a tono con lo que debe esperarse de un vehículo de este segmento y precio. El confort de marcha y en especial la insonorización son otros dos atributos intachables del Q7, que disfrutamos durante la semana de prueba, tanto en ciudad como en ruta.
Debajo del capot, el Q7 propone un motor naftero V6 TFSI de 3.0 litros, que entrega 333 caballos a 5.500 rpm y un impresionante torque de 440 Nm desde 2.900 rpm. Un impulsor que genera increíbles prestaciones en un vehículo que acusa más de 2 toneladas en la balanza (una performance similar también ofrece la versión diésel 3.0 TDI de 249 CV, disponible en Argentina por 143.800 dólares).
En concreto, con el 3.0 TFSI el Q7 acelera de “0 a 100” en apenas 6,1 segundos y desarrolla 250 km/h de velocidad máxima. Para ello se apoya también en la transmisión automática Tiptronic de 8 velocidades (de convertidor de par), con función secuencial mediante levas al volante. La tracción es integral permanente, que Audi denomina quattro. En condiciones normales, el reparto es 40:60 (adelante/atrás), aunque puede variar desde 70:30 hasta 15:85 según la condición del camino.
En mediciones de CarsMagazine.com.ar, el Q7 3.0 TFSI generó consumos muy reducidos en ruta, siempre a velocidades legales. Circulando a 130 km/h constantes, el motor gira en Directa a sólo 2.000 rpm y el gasto promedio se ubica en 9,7 litros cada 100 kilómetros. Realmente una cifra para destacar en relación con la magnitud del conjunto mecánico. En cambio, en el ámbito urbano el consumo se dispara (puede superar los 15 litros/100 km), aunque resulta igualmente razonable considerando el peso del vehículo.
Una de las grandes novedades (de serie) del Q7 es el Audi drive select, que permite modificar parámetros como la respuesta del motor, la dirección, la transmisión y hasta la altura del vehículo de acuerdo a la conveniencia o elección del conductor. Los principales modos de conducción se denominan Comfort, Efficency, Dynamic y Allroad, donde queda claro por sus nombres el perfil que adopta el vehículo en cada caso. Y aquí toma especial destaque la suspensión neumática adaptativa, otra novedad (de serie) del Nuevo Q7 que es justamente lo que permite variar la altura según el modo de conducción seleccionado.
Como equipamiento opcional, el Nuevo Q7 también dispone de un sistema de dirección en las cuatro ruedas. Así, las traseras giran hasta 3,5 grados en el mismo sentido que las delanteras (cuando se circula a alta velocidad); y se mueven hasta 5 grados en sentido contrario que las delanteras (a baja velocidad, entre 5 y 15 km/h), lo que mejora el radio de giro.
Aunque la unidad probada no lo incluía (también es opcional), otra gran innovación del Q7 es el Audi virtual cockpit. Se trata de una pantalla de alta definición, de 12,3 pulgadas, posicionada como el propio instrumental en su conjunto, y que incluye el sistema MMI (Multi Media Interface). Además, frente a la generación anterior, el Nuevo Q7 incorpora faros 100% de LED, cámara de retroceso, ajuste eléctrico del volante, las mencionadas llantas de 19 pulgadas y asientos delanteros calefaccionados, entre otros ítems a destacar.
En resumen, el Nuevo Q7 evoluciona radicalmente sobre la generación anterior, que había sido lanzada a nivel mundial en 2006. Esta segunda edición del SUV grande de Audi es sin duda un producto de precio elevado, que en Argentina está afectado por la segunda escala del impuesto interno. Pero en definitiva, se trata de un vehículo que traslada al mercado local gran parte de los últimos avances e innovaciones que hoy propone la marca de los cuatro anillos a nivel mundial.
Para más detalles sobre el equipamiento del Nuevo Audi Q7 en Argentina, click aquí.
Fabricado en Eslovaquia, utiliza la nueva plataforma MBL2 del Grupo Volkswagen.
Es 4 cm más corto (5,05 m) y hasta 325 kg más liviano frente al modelo anterior.
El principal rediseño se aprecia en el frente, donde cambió todo el conjunto.
Atrás también hay varias modificaciones: hasta se rediseñó el formato de la luneta.
Puertas adentro, la reformulación también es radical. Y la calidad, todavía superior.
Completo instrumental, de rápida y simple lectura. Así es como nos gusta…
Comando tipo avión para el selector de la transmisión Tiptronic de 8 velocidades.
Pantalla desplegable sobre la plancha de abordo con toda la información clave.
El volante ahora se regula eléctricamente, una novedad frente al anterior Q7.
Otra evolución vs. el modelo antecesor: asientos delanteros calefaccionados.
Asientos deslizables longitudinalmente, siempre que atrás se incluya la tercera fila.
Poderosísimo naftero V6 3.0, de 333 CV y 440 Nm. De “0 a 100” en 6,1 segundos.
Amplio baúl de 770 litros, que se reduce a 295 litros si se utiliza la tercera fila.
Nuevo Q7: una gran muestra de las mejores tecnologías que hoy propone Audi.
