Mecánicamente, el GT monta el mismo motor que la versión GLS. Se trata de un impulsor de 2.0 litros y 16 válvulas que entrega 154 CV a 6.000 rpm. Una cifra que bien podría ser mayor, ya que el chasis de este vehículo muestra un comportamiento capaz de recibir un caballaje superior. En efecto, el GT posee suspensiones endurecidas y de respuesta mucho más rápida respecto de la variante GLS, destinada esta última a quien busca un andar más confortable, una apariencia más elegante y desde luego, un perfil más discreto.
A la hora de medir su performance, el GT ofrece la misma que el GLS. Una velocidad máxima de 200 km/h (según datos del fabricante y que este medio no llegó a comprobar) y una aceleración de 0 a 100 km/h de poco más de 11 segundos. La sensación al volante, como se apuntó, es la de manejar un pura sangre, aunque con la convicción de que la potencia termina siendo escasa para un vehículo que se promociona como un GT. De hecho, muchos curiosos que preguntaron en algún semáforo, estacionamiento o lavadero coincidieron en la respuesta: “Por apariencia, parece un auto de más de 200 caballos…”.
La transmisión, sin duda la estrella mecánica del GT, es automática-secuencial de 6 velocidades, con la posibilidad de realizar el pase de marchas mediante levas ubicadas a los costados del volante (también se puede optar por la palanca convencional). Un detalle a tener en cuenta es que al ser fijas las levas en su ubicación (la derecha sube de marcha, la izquierda baja), costará accionarlas al mismo tiempo en que el conductor esté girando el volante.
En el rubro consumo tampoco se registraron discrepancias respecto del GLS, con el cual la principal diferencia mecánica radica, justamente, en la transmisión (en aquel, manual de 5 velocidades). En tránsito urbano la ecuación fue de casi 11 litros cada 100 kilómetros, mientras que en ruta orilló los 9 litros para la misma distancia circulando a 120 km/h, lo que permite una autonomía de 650 km. Pero tal cual se comprobó en el GLS, en el GT el consumo puede dispararse alocadamente cuando se exprime lo mejor del motor (difícilmente alguien se prive de hacerlo si dispone de este auto en sus manos). De esa forma, en ciudad el gasto puede elevarse fácilmente por encima de los 15 litros cada 100 kilómetros.
Si el GLS llamó atención en cada esquina o semáforo, mucho más lo hizo el GT, que impacta por su presencia y su look marcadamente deportivo. El spoiler delantero, los faldones y el generoso alerón trasero, con tercera luz de stop incorporada, hacen que se asemeje mucho a un Lancer Evolution de rally. Las llantas de diez rayos y 18 pulgadas terminan por dibujar una figura que impone, cuanto menos, respeto. De sus vistas, la que más atrapa sin duda es la frontal, debido a su trompa cuya forma remite a la cabeza de un tiburón, con la “nariz” lanzada hacia adelante.
Uno de los puntos destacados del Lancer GT es su muy completo nivel de equipamiento, tanto en materia de seguridad como de confort. En el primer rubro, además de ABS y repartidor electrónico de la fuerza de frenado, ofrece nada menos que 7 airbags, entre frontales, laterales, de cortina y de rodilla. Y a ello suma dos elementos exclusivos del GT, que no ofrece el GLS: se trata de los controles activos de estabilidad y tracción, indispensables para un manejo seguro en condiciones de exigencia.
En el rubro confort, se destacan el eficiente climatizador automático, las butacas delanteras calefaccionadas, los tapizados de cuero, el volante multifunción y la computadora de abordo. Pero la estrella, también exclusiva del GT, es el equipo de audio Rockford Fosgate Premium. Una exquisitez de 650 W de potencia que incluye un subwoofer en el baúl. Con 9 parlantes y cargador para 6 CD’s, también lee música en MP3. Lo que brilla por su ausencia y sería muy útil, sobre todo por la reducida visibilidad trasera, es un sensor de estacionamiento. Un elemento que ofrecen autos de menor nivel y que curiosamente no está incluido en el GT ni el GLS.
A la hora del balance, puede afirmarse que el Lancer GT cautiva y seduce a simple vista, con un diseño que remite al de un auto de competición. Otro punto fuerte es la riqueza de su equipamiento. En contra, podría pedirse más potencia y prestaciones para un auto que se jacta, justamente, de ser un deportivo. Pero una garantía de 3 años o 100.000 kilómetros, y la seguridad de la excelencia de un producto japonés, respaldada por una marca con la tradición de Mitsubishi, seguramente serán suficientes para mantener la fidelidad de los clientes del Lancer. Y por qué no, captar algunos nuevos.
EQUIPAMIENTO DESTACADO
– ABS con distribución electrónica de frenado (EBD)
– Airbag doble fr
ontal, de cortina, de rodilla y laterales (7 en total)
– Alzacristales eléctricos “one touch” en las 4 puertas
– Asientos delanteros calefaccionados
– Climatizador automático
– Columna de dirección regulable en altura
– Control activo de estabilidad y tracción (ASC)
– Equipo de audio Rockford Fosgate Premium: AM/FM con CD x 6 y MP3, 9 parlantes y amplificador de 650 W
– Espejos exteriores eléctricos con desempañador
– Faros rompenieblas delanteros y trasero
– Lavafaros delanteros y regulación interna de faros
– Llantas de aleación liviana de 18”
– Sistema de fijación Isofix para sillas de niños
– Spoiler delantero y faldones laterales
– Spoiler trasero con 3ª luz de stop incorporada
– Techo solar eléctrico (“one touch”)
– Tapizado de cuero
– Pedalera de aluminio y apoyapie izquierdo
– Volante multifunción (control de radio + cruise control)
FICHA TECNICA
Carrocería: sedán, 4 puertas, 5 plazas
Motor: naftero, delantero transversal, 4 cilindros, 16 válvulas
Cilindrada: 1.998 cc
Alimentación: inyección electrónica multipunto
Potencia máxima/régimen: 154 CV/6.000 rpm
Par máximo/régimen: 20,2 Kgm/4.520 rpm
Velocidad máxima: 200 km/h (según fabricante)
Aceleración 0 a 100 km/h: 11,2s
Tracción: delantera
Dirección: piñón y cremallera servoasistida hidráulicamente
Transmisión: automática de 6 velocidades, con comando secuencial y levas al volante
Frenos: a disco en las 4 ruedas, delanteros ventilados
Neumáticos y llantas: Yokohama Advan A-10, medida 215/45 R18; de aleación liviana de 18”
Dimensiones: largo, 4.570 mm; ancho, 1.760 mm; alto, 1.490 mm; entre ejes, 2.635 mm; trochas delantera/trasera, 1.530 mm
Peso: 1.385 kg
Capacidad baúl: 377 litros
Capacidad tanque: 59 litros
Consumo urbano: 10,9 litros/100 km (autonomía: 541 km)
Consumo a 120 km/h: 8,9 litros/100 km (autonomía: 662 km)
PRECIO Y GARANTIA
La versión probada, 2.0 GT con transmisión automática, se comercializa a 38.500 dólares. La versión GLS con caja manual se ofrece por 32.500 dólares, y con transmisión automática, por 34.200 dólares. En todos los casos, la garantía es de 3 años o 100.000 km.
ALGUNOS RIVALES
Honda Civic Si, Subaru Impreza