Competirá por primera vez en el segmento de los “crossover”, y lo hará con un producto de alta gama y alto nivel de equipamiento. Apunta a posicionarse por encima de la oferta de marcas “generalistas” y captar 6% del mercado en el primer año.
Ricardo Flammini, Gerente de Marketing de Ford Argentina, durante la presentación del Kuga.
Por Carlos Sueldo
Ford se lanzó con todo a competir por una porción de la preciada franja de consumidores ABC1 o de altos ingresos, algo que ya había comenzado a hacer con el Mondeo y el S-Max en sus respectivos segmentos, pero que ahora inaugura una nueva categoría de productos para la marca: el de los crossovers, caracterizados por congujar con el confort de un sedán junto a ciertas prestaciones off road.
Si bien en la marca del óvalo los definen como una de las dos variantes de la categoría “C-Utility” (la otra es la de los SUV propiamente dichos), lo cierto es que entre sus competidores directos identifican a un amplio espectro de vehículos catalogados en general como SUV: desde la Honda CR-V hasta Hyundai Tucson o las Kia Sorento y Sportage, pasando por la Chevrolet Captiva, Toyota RAV4, VW Tiguan o Renault Koleos.
“El segmento de SUV y crossovers está muy participado, con marcas japonesas, coreanas, europeas, americanas y chinas, y la verdad es que vamos a competir con todos”, apuntó el gerente de marketing de Ford Argentina, Ricardo Flammini, en diálogo con CarsMagazine. En ese sentido, considera que la marca tiene a su favor la larga presencia en el país (va a cumplir 100 años en 2013) y el hecho de estar en el “top of mind” del consumidor local.
Pero la mira está centrada en posicionarse como un competidor de peso entre la tríada alemana conformada por BMW, Audi y Mercedes-Benz, que tienen como referentes al X3 y el X1 (pronto a ser lanzado), el Q5 y el GLK City, respectivamente.
En Ford aseguran que el factor precio no será el argumento que buscarán resaltar, pero admiten que puede inclinar la balanza. “Hoy un cliente que compra un auto de estas marcas, está pagando unos 20.000 dólares más que si comprara un Mondeo, que tiene las mismas prestaciones”, pone como ejemplo Flammini. “Creemos que hay una gran cantidad de gente que preferirá ahorrarse los 20 mil dólares y andar en un Ford, que es una marca más que conocida. Es decir que no significa que compitamos directamente, pero sí buscamos posicionarnos en el mismo lugar, dando a conocer nuestra propuesta”, agrega.
Quinto exponente del “Kinetic Design” con el que Ford busca un posicionamiento más alto.
El objetivo de ventas del Kuga para el primer año es de entre 500 y 600 unidades, lo que representaría aproximadamente 6% de su segmento de mercado, estimado en 10.000 unidades al año. Pero el hecho de ser un producto nuevo en una categoría inédita para la marca redundará en la captación de nuevos clientes. “Hoy por hoy el cliente que tiene un producto de este segmento es usuario de otra marca y no de Ford, o en todo caso pudo haber sido pero ya cambió a esta categoría, así que con esto le estamos dando la posibilidad de volver a nuestra marca”, explica Flammini.
El ejecutivo describió los “cuatro pilares” en los cuales se apoyarán los argumentos para pelear mano a mano con las marcas Premium: diseño, confort, tecnología y motorización (ver detalles). “Nuestra estrategia comercial apunta primero a indagar en lo que el cliente está buscando, y a partir de ello, resaltar uno o más de estos pilares, que confiamos en que están al más alto nivel”.