Citroën presentó la nueva generación del C3

El hatchback de cinco puertas adoptó soluciones del C4 Cactus, C4 Picasso y DS 3. La gama mecánica consiste en tres opciones nafteras y dos diésel. ¿Llega al país?

La tercera generación del Citroën C3 hizo su aparición en Europa, donde se pondrá a la venta durante el último trimestre del año. En Argentina debería lanzarse el próximo año, aunque la marca francesa no dio precisiones al respecto. Si se fabricará o no en Brasil, como el modelo actual y su antecesor, es la gran incógnita.

Tal como se esperaba, los diseñadores de la marca francesa utilizaron soluciones ya vistas en otros modelos de Citroën y DS. Principalmente, las famosas Airbumps (burbujas de aire) que estrenó el C4 Cactus con la misión de minimizar los daños en la carrocería ante los golpes que recibe un auto en el uso diario. Tiene cinco en cada puerta delantera y dos en cada trasera.

Visto en posición lateral, se destaca el techo tipo flotante, un aspecto que siempre destacó al DS 3, modelo en el que se inspiraron para dibujar los faros traseros. Cuando se observa de frente, el grupo óptico y la parrilla recuerdan enseguida a la silueta de los modelos C4 Picasso y Grand C4 Picasso, que se re-lanzaron en la Argentina (ver más aquí).

Además, incorpora plásticos negros en los paragolpes delantero y trasero, los pasarruedas y los zócalos de las puertas. ¿Tiene ganas de hacerse SUV? Por lo pronto, la mecánica no acompañaría, ya que la tracción seguirá siendo delantera, como hasta ahora. Y habrá cinco opciones de motorización. Tres nafteros de tres cilindros Puretech 1.0 (68 CV), 1.2 (82 CV) y 1.2 turbo (110 CV), y dos diésel 1.6 Blue HDI de 75 o 100 CV. Según la versión, la transmisión será manual o automática de seis relaciones.

En el interior, Citroën promete un lugar “más limpio y espacioso”. En gran parte, eso se debe a que la carrocería creció 5 centímetros de largo (3,99 metros), ancho (1,47 m) y alto (1,75 m), y ofrece 8 cm más de distancia entre ejes, ahora de 2,54 metros. Pero también al estilo de diseño minimalista que eligieron los ingenieros de la firma francesa.

El protagonismo del habitáculo se lo lleva la pantalla táctil de siete pulgadas, que reemplaza variados comandos manuales anteriormente ubicados en la consola central. En base al modelo actual, se reemplazaron los tapizados y el formato de los asientos, el instrumental, los paneles internos de las puertas, el volante y la plancha, con un marco del mismo color que el techo, la carcasa de los espejos exteriores y el recubrimiento de los faros antiniebla. Eso puede variar a gusto del conductor, que podrá elegir entre 36 opciones de personalización.