Fue para determinar el índice de reparabilidad. Cómo se comportó el vehículo y cuáles son las características más importantes de este tipo de pruebas de choque.
CESVI Argentina realizó el test de impacto delantero del Volkswagen T-Cross, que servirá para determinar el índice de reparabilidad de este SUV compacto lanzado en nuestro país a finales de junio (ver aquí).
En el primer análisis visual luego de la prueba, el mencionado Centro de Experimentación y Seguridad Vial pudo determinar que no se produjo derramamiento de fluidos y tampoco se activaron los sistemas de retención (airbags y pretensores).
Entre las deformaciones apreciables a simple vista, se destacan un daño medio en el paragolpes y capó, y roturas en la carcasa y los anclajes de la óptica izquierda. Además, el desplazamiento que tuvo el guardabarros izquierdo dificultó la apertura de la puerta del conductor.
Más información, en el comunicado de prensa a continuación de las imágenes…
COMUNICADO DE PRENSA – CESVI ARGENTINA
Crash test de reparabilidad del Volkswagen T-Cross
- CESVI Argentina realizó el ensayo de impacto delantero del nuevo Volkswagen T-Cross, que servirá para determinar el índice de reparabilidad del modelo. Acá te contamos cómo se comportó el vehículo y las características más importantes de este tipo de crash test.
El Centro de Experimentación y Seguridad Vial de Argentina realiza ensayos de impacto bajo los protocolos emitidos por el Research Council for Automobile Repairs (R.C.A.R.), un organismo que agrupa a centros de reparación de todo el mundo.
En esta oportunidad, se puso a prueba el Volkswagen T-Cross, que fue lanzado hace unos meses en el país, y comparte plataforma con el Polo y el Virtus. Es el primer SUV compacto de la marca alemana y viene equipado con seis airbags y Control de Estabilidad de Serie.
En el primer análisis visual luego del ensayo, se pudo determinar que no se produjo derramamiento de fluidos y tampoco se activaron los sistemas de retención (airbags y pretensores). Un dato para nada menor, es que no se han desplegado sus bolsas de aire tras el ensayo, ya que eso incide radicalmente en los costos de reparación. Se debe tener en cuenta que por los umbrales de desaceleración que se dan en este tipo de ensayo no corresponde la activación de los airbags.
Dentro de las deformaciones que se apreciaron a simple vista, se encontró un daño medio en el paragolpes y capot, y rotura en la carcasa y los anclajes de la óptica izquierda. Además, el desplazamiento que sufrió el guardabarros izquierdo dificultó la apertura de la puerta del conductor.
El T-Cross ahora será analizado exhaustivamente para determinar si presenta deformaciones estructurales.
Vale la pena recordar que el modelo ha obtenido cinco estrellas en las pruebas de impacto del Latin NCAP.
¿Cómo es el ensayo?
El crash test delantero simula el impacto de un vehículo, a velocidad moderada, sobre su parte delantera. Reproduce el choque citadino de mayor frecuencia, que impacta a una velocidad entre 15 y 16 km/h, en el 40% de su parte frontal izquierda, contra un bloque indeformable de 32 toneladas, con un ángulo de incidencia entre el vehículo y el bloque de 10°. Esta condición de ensayo busca representar la maniobra más frecuente que se da al intentar esquivar el vehículo u objeto que está por delante.
Una vez finalizado el ensayo, se realiza un primer análisis visual, y se traslada el vehículo al laboratorio de Experimentación. Allí comienza una etapa muy importante en el trabajo de investigación, donde se constatan los detalles relevados tras el ensayo.
¿Se activaron los airbags?, ¿es posible poner en marcha el motor?, ¿se puede rodar el vehículo? Son los primeros interrogantes que devela el equipo de técnicos especializados de CESVI Argentina. Luego se determina cuáles son las piezas a reparar y a sustituir, para después reparar el vehículo y en función de los tiempos y costos de reparación calcular el índice de reparabilidad.
Vale la pena destacar que todas las reparaciones son realizadas bajo las metodologías que indica el fabricante del vehículo.