Esta temporada, la marca alemana estrenará la quinta generación de su prototipo de competición, que correrá en el Mundial de Resistencia y las 24 Horas de Le Mans.
Audi estrenará la quinta generación del R18 e-tron quattro para la temporada deportiva 2015, que incluye la participación en el Mundial de Resistencia (WEC) y las clásicas 24 Horas de Le Mans. La marca alemana pondrá en pista una nueva evolución del R18, que presenta el doble de energía híbrida, una aerodinámica optimizada y una evolución en materia de construcción ligera, entre otras mejoras.
El diseño del nuevo R18 e-tron quattro modifica el flujo de aire en la zona frontal, en los laterales y en la parte trasera. Además, las grandes tomas de aire sobre los guardabarros delanteros reducen la resistencia aerodinámica y conducen a un nuevo diseño de los grupos ópticos que combinan la tecnología Matrix LED con los faros láser. Estas últimas innovaciones que mejoran la seguridad activa y también comenzaron a incorporarse en los vehículos de producción de Audi.
En otro orden, el flujo de aire modificado a través de las entradas, las nuevas configuraciones para los radiadores del motor y la unidad híbrida optimizan aún más la resistencia aerodinámica, a lo que también contribuye la cubierta del motor, que se ajusta todavía más y se estrecha por detrás del habitáculo. Este año, Audi Sport tiene preparadas dos configuraciones de carrocería para los diferentes circuitos del calendario del WEC. Así, en combinación con un chasis optimizado y con la estrecha colaboración de su socio Michelin en lo que a neumáticos se refiere, se mejoró aún más el rendimiento del R18 e-tron quattro.
Pionera en la utilización de la propulsión híbrida, Audi también mejoró en materia de recuperación de energía. La marca de los cuatro anillos es el único fabricante, hasta la fecha, que ganó las 24 Horas de Le Mans con vehículos híbridos. Desde 2012, el R18 e-tron quattro se mantiene invicto en la clásica prueba de resistencia francesa. Para este año, el equipo de ingenieros trabajó arduamente y logró duplicar la cantidad de energía generada por vuelta en las pruebas de Le Mans, pasando de 2 a 4 megajulios (MJ).
Durante la fase de frenada, el sistema recupera energía que posteriormente se utiliza para enviar potencia al eje delantero en aceleración. El motor eléctrico que se encarga de esta tarea rinde ahora más de 272 CV, lo que supone un aumento significativo respecto del año pasado. Por ello, Audi también incrementó la capacidad del sistema de almacenamiento de energía, hasta 700 kilojulios de energía –aproximadamente un 17% más que en 2014–, que posteriormente se utiliza para alimentar el motor eléctrico. Adicionalmente a la mejora en rendimiento, Audi consiguió el peso mínimo de 870 kilogramos, un hecho particularmente destacable en la categoría de vehículos de competición más sofisticada y compleja del mundo.
La mejora de la potencia del sistema híbrido conlleva restricciones para el motor de combustión interna. De acuerdo con el reglamento deportivo, la energía utilizada que proviene del combustible debe reducirse si los ingenieros optan por una mayor producción de energía híbrida. Como resultado, el Audi R18 e-tron quattro tiene que conformarse con una cantidad de combustible por vuelta un 2,5% inferior frente a la temporada pasada. Precisamente por esta razón, Audi desarrolló aún más el motor V6 TDI de 4.0 litros, con una gran cantidad de mejoras que permiten alcanzar niveles de consumo optimizados. El propulsor rinde ahora 558 caballos.
La nueva generación del R18 e-tron quattro deja en evidencia la importancia que el deporte motor tiene para Audi. Desde la aparición del primer Audi quattro en 1980, la marca alemana utilizó las carreras para desarrollar tecnologías con visión de futuro que posteriormente tuvieran su aplicación en los vehículos de producción.