Entre julio y diciembre, la marca alemana lanzará al mercado local los Nuevos Q7 y TT, actualizaciones de A1 y Q3, y las versiones S3 Sedán y RS7 Sportback. Los repasamos…
El stand de Audi en el Salón de Buenos Aires 2015 generó una de las grandes sorpresas del autoshow porteño. En un escenario complejo para las marcas Premium, la casa alemana se despachó con la presentación de seis vehículos que llegarán al mercado argentino en lo que resta de 2015.
La novedad más importante es el Nuevo Audi Q7, que por primera vez se exhibe en América Latina. El ejemplar presentado tiene bajo su capot un motor V6 TFSI de 3.0 litros y 333 CV, combinado con la transmisión Tiptronic y tracción total Quattro. Acelera de 0 a 100 km/h en 6,3 segundos y, según mediciones de la marca, consume 7,7 litros de combustible cada 100 kilómetros.
Mide 5,05 metros de largo, 1,97 m de ancho y 1,74 m de alto, y cuenta con una distancia entre ejes de 2,99 m. Al respecto, Audi asegura: “Aunque las dimensiones exteriores se han vuelto más pequeñas, ofrece mucho más espacio interior para los pasajeros y el equipaje”. Además, el Nuevo Q7 tiene un peso de 1.995 kilogramos; es decir, 325 kg inferior al de su antecesor, lo que mejora sus prestaciones. Audi tiene previsto lanzarlo hacia fin de año.
Muy cerca en fecha del Nuevo Q7, llegará el Nuevo TT. La tercera generación de este icónico modelo se destaca por sus faros con tecnología LED, el control de estabilidad, la pantalla de 12,3 pulgadas y los nuevos sistemas de conducción. También se ofrecerá la variante TT Roadster (foto), con dirección progresiva, suspensión trasera de cuatro brazos y frenos muy potentes.
Sin embargo, lo más próximo será el lanzamiento del Nuevo Audi A1, programado para julio. El exitoso hatchback compacto fue rediseñado y a partir de ahora, presenta líneas más afiladas. Equipará una motorización TFSI de 1.4 litros y 125 CV, con caja manual o automática S-tronic. Asimismo, incorporará 8 airbags (2 frontales, 2 laterales delanteros, 2 delanteros de cabeza y 2 traseros de cabeza) y el sistema Audi Drive Select, para que el conductor pueda adaptar la maniobrabilidad del auto según su preferencia.
Un mes más tarde, en agosto, llegará el turno del restyling del Audi Q3, que será el primer vehículo de la gama Q en contar con tracción simple (delantera en este caso, mientras que hasta ahora todos los “Q” han tenido tracción integral Quattro). A su conocida oferta mecánica (TFSI 2.0 de 180 CV, TFSI 2.0 de 220 CV y TDI 2.0 de 184 CV), le agregará un nuevo motor TFSI de 1.4 litros y 150 CV, que podrá combinarse con transmisión manual o automática S-tronic, pero sólo con esta nueva opción de tracción delantera.
El Nuevo Q3 se distinguirá por la tecnología xenón y las luces diurnas de LED de serie, su peso en vacío de 1.385 kg y los 460 litros que ofrece su baúl (extensibles a 1.365 litros). Además, vendrá con un paquete de iluminación interior de LED, asientos delanteros con ajuste eléctrico y freno de colisión secundaria.
Además de las novedades ya mencionadas, Audi tiene previsto lanzar a la venta durante octubre el S3 Sedán y el RS7 Sportback.
El S3 Sedán es la versión deportiva del A3 Sedán, que se lanzó en Argentina a comienzos de 2015. Está impulsado por un motor 2.0 litros TFSI de 300 CV, que se acopla únicamente a la caja S-tronic y trabaja junto a la tracción integral Quattro. Con esta mecánica, tarda apenas 4,8 segundos en pasar de 0 a 100 km/h y ostenta un consumo de combustible de 6,9 litros cada 100 kilómetros.
Además, el S3 Sedán llegará al mercado argentino con llantas de aleación de 18 pulgadas, control de estabilidad, asientos de cuero deportivos, tren de rodaje deportivo, anclajes Isofix y 9 airbags, entre otros destacados.
En lo que respecta al RS7 Sportback, arribará a nuestro país con un propulsor biturbo V8 TFSI de 4.0 litros, 560 CV y 700 Nm de par máximo. La transmisión será una Tiptronic de ocho velocidades y estará configurada para un rendimiento deportivo, además de suspensión neumática adaptativa RS y sistema Audi Drive Select. Tarda sólo 3,9 segundos en acelerar de 0 a 100 km/h, consume 9,5 litros de combustible cada 100 kilómetros y emite 221 gramos de dióxido de carbono por kilómetro.
