Con el modelo R15 turbodiesel, la marca alemana se despachó con un triplete en la tradicional carrera de resistencia disputada en el circuito de La Sarthe. La victoria parecía para la casa del León, hasta que sus 908 HDI sufrieron roturas en los motores.
Audi logró el “1-2-3” en Le Mans con el R15 TDI. Fue el 9° triunfo de la marca en las 11 últimas ediciones.
Audi logró el “1-2-3” en la 78ª edición de las 24 Horas de Le Mans, tradicional competencia de endurance que anualmente se disputa en el circuito francés de La Sarthe, de 13,6 kilómetros de extensión. La marca alemana, que compitió con el nuevo modelo R15, sacó provecho de los problemas de Peugeot, su gran rival, cuyos cuatro 908 sufrieron problemas mecánicos, principalmente de motor. De esta forma, Audi ganó 9 de las 11 últimas ediciones de la carrera en Le Mans. Desde 2000 hasta 2010, las excepciones fueron ‘03 (venció Bentley) y ‘09 (Peugeot).
La tripulación integrada por el francés Romain Dumas y los alemanes Timo Bernhard y Mike Rockenfeller se impuso con el R15 TDI número 9. Para los tres pilotos, se trató de la primera victoria en Le Mans, logro que sumaron a triunfos en otras carreras clásicas de endurance como Sebring, Spa-Francorchamps, Daytona y Nürburgring.
Detrás del trío ganador, que completó 397 vueltas a lo largo de las 24 horas de carrera, arribaron el francés Benoît Tréluyer, el suizo Marcel Fassler y el alemán André Lotterer, a sólo un giro de distancia. El podio lo completó el tercer Audi R15 TDI, conducido por el danés Tom Kristensen, el británico Allan McNish y el italiano Rinaldo Capello, a 3 vueltas del coche vencedor.
El primer Peugeot en abandonar, el sábado, fue el de Sébastien Bourdais, Simon Pagenaud y Pedro Lamy, por rotura de suspensión. El domingo, el 908 de Stéphane Sarrazin, Franck Montagny y Nicolas Minassian sufrió la rotura del motor, lo mismo que ocurrió con los coches de Alexander Würz, Marc Gené y Anthony Davidson, y también con el de Olivier Panis, Nicolas Lapierre y Loïc Duval.