Ya está lista la actualización del SUV compacto. Tendrá retoques estéticos, agregados de equipamiento y una motorización e-Power, tipo híbrida.
Nissan tiene todo listo para poner a la venta en distintos mercados del mundo el primer rediseño del Kicks, el SUV compacto que lleva ya cuatro años de producción a nivel internacional. Es una actualización estética, de equipamiento y mecánica, con una motorización inédita para su segmento.
El restyling del Nissan Kicks había sido develado extraoficialmente a partir de una foto sin camuflaje (ver más aquí y debajo en esta misma nota) y ahora fue fotografiado en las calles de Tailandia, viajando en varias unidades en un camión mosquito hacia los concesionarios de ese país, donde se pondrá a la venta próximamente.
El nuevo Kicks iba a presentarse en el Salón de Bangkok, pero el evento se suspendió por la propagación del coronavirus. También se mostraría en el –cancelado– Salón de San Pablo, en octubre. La marca japonesa podría llegar a realizar una develación virtual, pero no está confirmado.
Como fuera, las fotos publicadas por la revista tailandesa HeadlightMag dejan ver por primera vez el sector posterior al descubierto del nuevo Kicks. A juzgar por las mismas, no habrá grandes cambios. De hecho, los faros traseros parecen seguir intactos, igual que el formato del portón del baúl y la luneta. Sí tiene retoques en el paragolpes. Mínimos, pero retoques al fin.
En la trompa, como ya habíamos visto, sí se notan las diferencias entre el viejo y el nuevo Kicks. Eso se debe principalmente a la nueva parrilla y las modificaciones en los faros principales, las luces antiniebla y el formato de los paragolpes. Sin cambios siguen las puertas, los nervios laterales, el capot, el parabrisas y las barras de techo.
No se conocieron imágenes del interior, pero se estima que el nuevo Kicks mejorará la calidad de los materiales y las terminaciones. Además, reemplazaría la pantalla digital para el sistema de información y entretenimiento, y agregaría una serie de asistencias a la conducción. Entre ellas, el frenado automático de emergencia, la alerta de salida involuntaria de carril, el monitor de punto ciego, la alerta de tráfico cruzado y el control de velocidad crucero adaptativo.
De la motorización se sabe que habrá al menos una versión con la motorización e-Power, que combina un motor totalmente eléctrico con otro naftero, pero no es un híbrido convencional. En este sistema, el propulsor de combustión interna se ocupa sólo de recargar la batería. No interviene directamente en el movimiento de las ruedas.
Este conjunto de 129 CV combinados estará conformado por un motor naftero 1.2 litros de tres cilindros y 79 CV, y un propulsor eléctrico de 109 CV. La clave de este sistema es el inversor, que tiene la función de convertir la corriente continua entrante en corriente alterna, para así pasar la energía desde el propio motor a la batería de iones de litio.
La marca japonesa asegura que los autos equipados con esta curiosa motorización (en otros países, ya la usan los modelos Serena y Note) ofrecen “una conducción fluida y personalizada, acompañada de una excelente eficiencia del combustible”.
Si bien Nissan no se pronunció oficialmente al respecto, es casi un hecho que el rediseño se venderá en la Argentina. Al mercado local llegará importado desde Resende, Brasil, donde comenzaría a producirse en 2021. Así las cosas, estaría a la venta en los concesionarios en algún momento del próximo año. Y lo ponemos en potencial porque habrá que ver cuán golpeada queda la industria automotriz argentina, regional y global post coronavirus, pero el plan es traerlo.
